Historia de Santa Ana
Proyecto realizado por un alumnado de Religión Católica denominado "Mi nombre es un santo" donde, después de
realizar un collage con la imagen del santo que les da nombre y una
pulsera para el Día de Todos los Santos (ver recurso en el Blog del
Profesorado de Religión:
https://profesoradoreligion.blogspot....),
han localizado videos que cuenten la historia de dicho santo y hemos
realizado este montaje. En esta ocasión, el video narra la historia de
la madre de la Virgen María, Santa Ana.
Ana (Hebreo, Hannah, significa gracia)
Una antigua tradición, que arranca del siglo II, atribuye los nombres San Joaquín y Santa Ana
a los padres de la Santísima Virgen María. El culto a santa Ana se
introdujo ya en la Iglesia oriental en el siglo VI, y pasó a la
occidental en el siglo X; el culto a san Joaquín es más reciente. Ver: Por sus frutos los conoceréis de San Juan Damasceno.
Todo
lo que se conoce de ellos, incluso sus nombres, procede de literatura
apócrifa: el Evangelio de la Natividad de María, el Evangelio apócrifo
de Mateo y el Protoevangelium de Santiago. El mas antiguo de estos se
remonta alrededor del 150 ad. En el Oriente el Protoevangelium gozaba
de gran autoridad, algunas porciones se leían en las fiestas de la
Virgen María. En el Occidente, sin embargo, fue rechazado por los Padres
de la Iglesia. En el siglo XIII, partes del Protoevangelium de Santiago
fue incorporado por Jacobus de Vorágine en su "Leyenda Dorada". Desde
entonces la historia de Santa Ana se propagó por el Occidente hasta
convertirse en una de las santas mas populares de la Iglesia latina.
Los
escritos llamados "apócrifos" no fueron aceptados por la Iglesia como
parte del canon de las Sagradas Escrituras porque contienen muchos datos
que no son confiables. Pero si contienen algunos datos de documentos
históricos. Lo difícil es distinguir en ellos el grano bueno de la
paja.
El Protoevangelium nos ofrece
la siguiente historia: En Nazaret vivían Joaquín y Ana, una pareja rica y
piadosa pero que no tenía hijos. Cuando en una fiesta Joaquín se
presentó para ofrecer sacrificio en el Templo, fue rechazado por un tal
Ruben, bajo el pretexto de que hombres sin descendencia no eran dignos
de ser admitidos. Joaquín, cargado de pena, no volvió a su casa sino
que se fue a las montañas a presentarse ante Dios en soledad. También
Ana, habiendo conocido la razón de la prolongada ausencia de su esposo,
clamó al Señor pidiéndole que retirase de ella la maldición de la
esterilidad y prometiéndole dedicar su descendencia a Su servicio.
Sus
oraciones fueron escuchadas; un ángel visitó a Ana y le dijo: "Ana, el
Señor ha mirado tus lágrimas; concebirás y darás a luz y el fruto de tu
vientre será bendecido por todo el mundo". El ángel hizo la misma
promesa a Joaquín, quién volvió a donde su esposa. Ana dio a luz una
hija a quien llamó Miriam (María). Esta historia se parece a la de la
concepción de Samuel en las Sagradas Escrituras, cuya madre se llamaba
también Ana (1 Re 1).
Según una
tradición antigua, los padres de la Stma. Virgen, siendo Galileos, se
mudaron a Jerusalén. Allí, según la misma tradición, nació y se crió la
Virgen Santísima. Allí también murieron estos venerables santos. Una
iglesia, conocida en diferentes épocas como Santa María, Santa María ubi
nata est, Santa María en Probatica, Santa Probatica y Santa Ana, fue
construida en el siglo IV, posiblemente por Santa Elena (madre del
emperador Constantino), sobre el lugar de la casa de San Joaquín y Ana.
Sus tumbas fueron honradas hasta el final del siglo IX, cuando los
invasores musulmanes la convirtieron en una escuela. La cripta, que
originalmente contenía las santas tumbas, fue descubierta el 18 de marzo
de 1889.
Muchas leyendas han sido
escritas sobre las vidas de San Joaquín y Santa Ana, causando gran
confusión entre los fieles. Según una de ellas, Santa Ana concibió a la
Virgen Santísima sin concurso de varón, permaneciendo así virgen. Este
error fue condenado por la Santa Sede en 1677 (Benedicto XIV, De Festis,
II, 9).
Veneración a Santa Ana
En
la Iglesia del Oriente ya se veneraba a Santa Ana en el siglo IV. La
mejor prueba de ello es que el emperador Justino I (+565) le dedicó una
iglesia. La devoción a Santa Ana se encuentra en los mas antiguos
documentos litúrgicos de la Iglesia griega. En el Occidente no se
venera a Santa Ana, excepto quizás en el sur de Francia, hasta el siglo
XIII. Su imagen, pintada en el siglo VIII en estilo Bizantino, fue mas
tarde encontrada en la iglesia de Santa María Antiqua en Roma. Su
fiesta, bajo la influencia de la "Leyenda Dorada", aparece en el siglo
XIII donde se celebraba el 26 Julio.
En
1382, Urbano VI publicó el primer decreto pontificio referente a Santa
Ana, concediendo la celebración de la fiesta de la santa a los obispos
de Inglaterra exclusivamente, tal como se lo habían pedido algunos
ingleses. Muy probablemente la ocasión de dicho decreto fue el
matrimonio del rey Ricardo II con Ana de Bohemia, que tuvo lugar en ese
año. La fiesta fue extendida a toda la Iglesia de Occidente en 1584.
Las Reliquias de Santa Ana
Se
dice que las reliquias atribuidas a Santa Ana fueron traídas de la
Tierra Santa a Constantinopla en el 710. Allí estaban en la iglesia de
Santa Sofía en 1333. La tradición de la Iglesia de Apt, en el sur de
Francia dice que el cuerpo de Santa Ana fue llevado a Apt por San
Lázaro, el amigo de Jesucristo, fue escondido por San Auspicio (+398) y
vuelto a encontrar durante el reino de Carlomagno. La cabeza de Santa
Ana se mantuvo en Mainz hasta el 1510, cuando fue robada y llevada a
Düren, Alemania. Lamentablemente, no hay sólidos fundamentos para
asegurar la autenticidad de estas reliquias.
Veneración de Santa Ana hoy
Su
imagen milagrosa es venerada en Notre Dame D'Auray, en la diócesis de
Vannes. También en Canada, donde es la principal patrona de la provincia
de Quebec, el santuario de Santa Ana de Beaupré es bien conocido. Santa
Ana es patrona de las mujeres en parto. También es patrona de los
mineros, Cristo siendo el oro y María la plata.
Fuente biográfica: http://www.corazones.org/santos/ana.htm